Muchas personas notan por primera vez el cáncer de cavidad oral como una llaga o úlcera en la boca que no cicatriza después de 2–3 semanas, a veces con una zona engrosada, una mancha roja o blanca, o un bulto en la lengua, las encías, la cara interna de la mejilla o el suelo de la boca. También puedes detectar señales de alerta como dolor en la boca sin causa aparente, sensación de que algo está atascado, sangrado, aflojamiento de dientes, dificultad para masticar o hablar, o una ronquera reciente; algunas personas notan adormecimiento o un cambio en cómo ajusta la dentadura. Si una llaga persiste, especialmente si tienes factores de riesgo como tabaco, consumo elevado de alcohol o VPH, ese es el momento de consultar con un profesional de la salud o un dentista para comprobar si se trata de signos precoces de cáncer de cavidad oral.